Mirar por el microscopio, es algo que siempre gusta, pero mirar por el microscopio y que lo que veas, se mueva, es una explosión de vida.
Este trimestre, y aprovechando que estudiabamos los reinos, quise enseñar, que los protoctistas, ese cajón desastre, existe y que lo podemos encontrar en una gota de agua.
Lo ideal, sería haber cogido agua de charca o de rio estancado (hubiésemos visto aún más cositas, sobretodo algas unicelulares que son impresionantes vistas al microscopio), pero, al no tener disponibilidad en mi ciudad, decidí hacer un «té de hojarasca» para conseguir que se reprodujeran los posibles protozoos que allí hubiese.
Básicamente, llené una jarra con agua, tierra y hojarasca (tanto seca como verde) y en unos días observamos las maravillas que allí habían crecido.
Nos impresionaron mucho los paramecios, donde veías los cílios en perfecto movimiento. Pudimos encontrar algún alga microscópica como la Euglena (se observaba el flagelo y los cloroplastos) y un par de Volvox. Pero sin duda, lo que más impresionó a los alumnos, fue ver los grandes nemátodos que habían crecido, sobretodos verlos en movimiento intentando «cazar» lo que podían.
Como es mejor verlo, que contarlo, aquí os dejo el vídeo de la práctica:
Hola, soy estudiante y por mi cuenta he intentado bastantes veces este experimento. Puse agua (de grifo) con tierra y hojas secas, pero al cabo de unas semanas apenas podía ver algunos microorganismos (todos ellos de la misma especie).
¿Me podrías dar algunos consejos para mejorar mis pruebas, por favor? ¿Hay algún paso importante que no haga o que lo haga mal?
Muchas gracias.
¡Hola! Pues mira te recomiendo:
– A parte de hojas secas, añade materia orgánica fresca (hierba, hojas de árbol, flores… incluso lechuga del supermecado).
– Espera unos días más, al principio los primeros que aparecen son los paramecios, pero a medida que pasan los días, cambia el ecosistema.
– Si tienes opción, cambia el agua del grifo por agua de lluvia (deja un cubo un día que llueva).
– Buscar y buscar y buscar. En muchas ocasiones, nos fijamos mucho en los paramecios pero si buscamos acabamos encontrando otros. Sobretodo, si pones en el portaobjetos trocitos de materia orgánica, pegadito a el, suele haber vorticelas o incluso algún rotífero.
Cuéntame si ha habido suerte la próxima vez!