Hace ya algunos años compartí con vosotros cómo llevo a cabo las evaluaciones iniciales en mi aula (podéis leer esa entrada aquí). Aprovechando que últimamente me habéis preguntado mucho sobre ello, este curso he decidido cambiar un poco el enfoque, utilizando un recurso diferente y, por supuesto, divertido: el juego del Jenga, que he rebautizado como Biojenga.
¿En qué consiste Biojenga?
El objetivo de este juego es repasar y evaluar lo que mis alumnos recuerdan sobre la biología de años anteriores, y también introducir algunos conceptos que se verán en 4º de ESO. Para ello, he preparado una presentación con 51 preguntas que cubren contenidos clave.
El Biojenga funciona de la siguiente manera: he numerado previamente (con un lápiz en la madera), los palitos del Jenga con puntuaciones que varían entre 1, 2, 3 y 5 puntos (siendo más comunes los palitos de 1 y 2 puntos, y menos los de 3 y 5). Luego, divido la clase en grupos de 4-5 equipos, cada uno con 6-7 estudiantes, y hago un marcador en la pizarra para llevar la cuenta de los puntos de cada grupo.
Las reglas del juego
- Un miembro de cada grupo se ofrece voluntario para salir y quitar un palito de la torre Jenga.
- La puntuación del palito determinará los puntos que tendrá la pregunta que deberán responder.
- Si el grupo responde correctamente, suman los puntos indicados a su marcador.
- Si fallan, el rebote va para el siguiente grupo, pero solo por 1 punto.
- Si tiran la torre de Jenga, el equipo perderá 15 puntos.
Con esta dinámica, mis estudiantes, no solo están recordando contenidos importantes, sino que también se fomenta el trabajo en equipo, la toma de decisiones rápidas y, lo más importante, ¡se divierten mientras aprenden!
Espero que os guste esta propuesta y os animo a probarla en vuestras clases. No dudéis en compartir cómo os va y qué variantes podéis incorporar. ¡A jugar!